Qué es la Intimidad?

INTIMIDAD

 

Qué es la Intimidad ?

El relato de una gran cantidad de parejas que tienen sexo esporádicamente y de los sin pareja que lo tienen frecuentemente sin intimar, lleva a reflexionar sobre cuántas personas se tocan sin llegar a sentirse y cuantos creen que pueden sentirse sin siquiera tocarse.
La intimidad es un terreno amplio y pobremente explorado en ambas situaciones.
La intimidad va más alla de cualquier frecuencia pero para crearse, mantenerse y crecer necesita ser frecuente.
Qué es lo íntimo?
Íntimo es todo lo que nos acerca a la manera de sentir y de pensar de otro, y le permite a otro acercarse a nuestra manera de sentir y de pensar.

Qué no es lo íntimo?
No son ni significan intimidad las miles de vicisitudes cotidianas por las que podemos atravesar solos o en pareja, por ej: decidir frente a una góndola de supermercado si llevamos pechuga o muslo, organizar el pago de las cuentas, decidir quien retira a los chicos del cumpleaños, reportarse por whatsapp, la comunicación banal que no comunica verdaderamente nada, etc… las rutinas no generan intimidad; de hecho las parejas separadas pueden llevar a cabo esas tareas sin compartir nada más.
La mayoría de las parejas pierden paulatinamente intimidad a causa del trajín cotidiano, y de los roles en los que quedan fijados, confunden hacer deberes juntos con ser íntimos y llevan el deber hasta la cama y un buen día se descubren siendo más íntimos con un compañer@ laboral que con su propia pareja.

Qué pasa con la intimidad?
Por qué cuesta desarrollarla y mantenerla?
La intimidad implica ser auténticos, andar sin apariencias, perder el miedo a no agradar, ganar en coraje para ser queridos tal cual somos, contar nuestros «secretos» y saber escuchar los del otro sin juzgar, aprender a sentirnos vulnerables sin temor a ser heridos, decir lo que queremos, mostrar nuestras necesidades, no ocultarnos de nosotros mismos ni de los otros.
La intimidad implica contacto conmigo mism@ para saber cómo conectar con el otro, registrarme y registrar al otro, estar atento a los detalles, a los cambios de temperatura, a las modulaciones de la voz, al roce de la piel, del pelo, de una mirada.
Implica no dar nada por sabido ni conocido para seguir alimentando el espíritu de descubrimiento mío y del otro en una relación y usar la relación como un vehículo para sorprendernos íntimamente, porque es la intimidad la que le da vida a las relaciones y no a la inversa, ninguna relación nos garantiza ser íntimos.
Es la intimidad la que garantiza los vínculos, la que los desarrolla y los fortalece.
A veces sentimos que tener intimidad con quien quisiéramos se hace muy cuesta arriba y otras veces descubrimos que podemos tener una intimidad instantánea y enorme con un desconocido, con una facilidad y fluidez a la que solemos llamarle química pero hasta esa maravilla que sucede sin deliberación ni el más mínimo esfuerzo necesita frecuencia y ritmo para crecer y nutrir una relación.
Nada sucede por fuera de nuestra conciencia e inconsciencia, de nuestras consistencias e inconsistencias y nadie puede ser más íntimo ni más profundo con otro de lo que es consigo mismo, siempre que podemos dar es porque tenemos.

Cómo se desarrolla una profunda intimidad con nosotros mismos?
En base a nuestro propio autoconocimiento y autoaceptación, al igual que el amor a los otros en base a nuestro amor propio, en base a desearle al otro eso mejor que nos deseamos a nosotros mismos.
Es el «ama al prójimo como a ti mismo» puesto en valor de manera consciente y deliberada, es el verbo hecho carne que saca a la intimidad de lo meramente discursivo, de los reproches, de la demandas, de las pasadas de factura y la pone en los gestos, en los besos, en las caricias.
Lo que nos mantiene unidos o nos aleja es simplemente como nos hacemos sentir y hay un gesto universalmente amoroso que es hacernos sentir mutuamente, recíprocamente tenidos en cuenta, en consideración, en ese terreno repleto de sutiles señales próspera la intimidad.
Por ese reconocimiento que el otro hace de nosotros es que nos sentimos más cercanos más íntimos, es llamar al otro por su nombre, darnos cuenta que se corto el pelo, que su mirada denota cansancio, que su voz tiene tono de preocupación, es decirle al otro eso mismo que nos dice a nosotros cuando y cuanto le importamos a otro.

Y si nadie nos tuvo en cuenta ni nos amó de esa manera?
Muchos pacientes llegan a la consulta con una carencia afectiva básica que va dejando su marca en muchos espacios de sus vidas y sobre todo en cada relación que intentan, donde se descubren deficientes y excesivos en el dar y al pedir, de un modo u otro falta algo.
La falta de ser sostenidos en una mirada de amor incondicional, de ser amados con y a pesar de las chuequeces, el ser o no amados de esa manera es lo que básicamente nos enseña a amarnos y a pasar de ser los niñ@s de los ojos de mamá y papá a ser los niñ@s de nuestros propios ojos para luego poder mirar con igual amor a otros niñ@s/ seres y también a nuestros hij@s.
Aún así no es imprescindible haber sentido desde la cuna ese amor incondicional para aprender a amar, también porque a veces esas carencias vienen de generación en generación.
También se puede romper con esa cadena generacional y descubrir que el amor esta de forma permanente en nuestras vidas solo que hasta que aprendemos a apreciarlo parece que no existe.
Hasta que un buen día nos sentimos dignos de ser amados así como somos, a veces a mi me toca tener esa noble y amorosa tarea como terapeuta y también por eso acuño Freud aquella frase de «la cura es por amor» por un amor sin pretensiones, un amor que permite ser a cada uno tal cual es, un amor que libera del miedo a no ser querido porque aprendiendo a amarnos también aprendemos a amar.
Lo que hace crecer nuestra capacidad de intimidad es cuanto nos importamos sanamente no narcisistamente a nosotros mismos y cuanto nos importan sanamente no manipuladoramente los demás.
Quien gana intimidad consigo mismo la gana con todo lo que late en este universo, luego siente que la vida fluye amorosamente aún en los momentos más difíciles y también se siente fluir en la intimidad del amor.

Lic. SOLANGE FARÍAS GÓMEZ

PsicoBioNeuroCoach

3 thoughts on “Qué es la Intimidad?”

  1. Una excelente afirmación de nuestra propia intimidad por ser descubierta y que nos permite ser parte de otras intimidades en un proceso permanente. Gracias Sol por el texto…ilumina el camino hacia delante y hace un buen anclaje en nuestra búsqueda presente. Después de todo, como dice Ignacio Igarza, un gran comunicador argentino, «hay un futuro que busca presente todo el tiempo…» una proyección que se alimenta en un presente que cimiente nuestros deseos como búsqueda compartida con otras y otros.
    Una muy buena interpretación que merece ser compartida…..abrazos
    Leo

  2. Muy claras y precisas las palabras. A mi me deja pensando ……… Es muy real. Lo único que me parece que falta la explicación de por qué pasan las cosas?

Comments are closed.